Tuesday, June 30, 2009

Les chinois a Paris, les américaines a China



Como nada más llegar a París me voy a ver inmerso en la majestuosa “pompa introitus” que me está montando mi señora esposa como recibimiento y que incluye una vista a Eurodisney ® (¡¡¡¡bien!!!!) y un concierto de Schubert en la Ópera Gardnier (¡¡¡doble bien!!!)… por cierto, qué pena que se haya perdido la bonita costumbre de la “pompa introitus”, que consistía básicamente en montarle la fiesta a un personaje importante cuando llegaba a una ciudad, que si sus buenas fanfarrias, que si sus buenas composiciones musicales ad hoc, que si sus buenas arquitecturas efímeras, que si sus buenos menesterosos doblegándose ante la majestuosidad y apoteosis de los dirigentes. De esas cosas tan bonitas queda poco o nada, si acaso cuando viene Obama, los Take That o un equipo de balompié de esos que ganan copas. Pero salvo esos concretos ya no existe ganas de hacer las cosas bien y bonitas (sobre todo bonitas), por eso esta “pompa introitus” que me van a montar va a ser de andar por casa, sin querer desmerecer conocer a Minnie o la schubertiada, pero vamos que no espero ni cornucopias ni una ramillete de bellezas autóctonas portando productos de la tierra, sino una cosa más sencilla, a la altura del personaje. Por eso aunque ustedes, queridos lectores, vayan a pasarse el verano en el pueblo con sus primos capando lagartijas y diciendo cosas como “sí, pero el calor de Madrid es más seco…”, no se preocupen, que yo los dejo apañados, entretenidos e ilustrados. Porque hoy no sólo vamos a ver cosas que van de muy extrañas a bizarrísimas, sino que además, y por variar, vamos a ir a la ópera y al ballet. Ala, para que después digan que sólo hablamos de tonterías…


La verdad es que con el post de hoy estoy fascinado (mal que me sepa decirlo a mí), pero he encontrado un tema de estudio que es que tiene miga, uno que mezcla la alta política, con los coros y danzas, los bromazos más absurdos y trabajados con la música contemporánea. Síganme y aprendan como trabaja un buen documentalista pop, que no me contrataron para una famosa exposición por la caída de mis ojos (qué subidito estoy). Toootal, que me encontraba vagueando en internet que es a lo que en el gremio llamamos “fase de toma de contacto”, y descubrí una peli de esas de no-me-lo-pue-do-cre-er, o como decimos los documentalistas, un material que era “buena mierda”. La película en cuestión era la francesa Les chinois à Paris (1974) de Jean Yanne, una peli que proponía una distopía política totalmente disparatada, presentada a través de un humor trabajado e inteligente. La distopía, como todos sabrán, que para eso está la wiki, es “una utopía perversa donde la realidad transcurre en términos opuestos a los de una sociedad ideal. El término fue acuñado como antónimo de utopía y se usa principalmente para hacer referencia a una sociedad ficticia (frecuentemente emplazada en el futuro cercano) en donde las tendencias sociales se llevan a extremos apocalípticos”. Siguiendo estos planteamientos esta película materializaba una anti-utopía concreta: ¿Qué hubiera sido de Francia si esta hubiese sido conquistada, como el resto de Europa, por la china comunista de Mao durante los 70s?. La película, una superproducción, lleva ese planteamiento hasta sus consecuencias más histéricas, y lejos de limitarse a poner a cuatro chinos en el Sacre Coeur (que también), investiga las consecuencias culturales que ese hecho histórico podría acarrear, inclusive en el mundo de la danza y la ópera. Si ustedes, como yo mismo hace una semana nunca se hubiesen imaginado ver una versión maoísta de Carmen de Bizet, aquí la tienen con la coreografía de Monique Vence y con los solistas Anne Golea y Jean-Pierre Toma:




La película como se habrán imaginado tiene que ser un despropósito pero de los grandes, ya que el Politburó se instala ni más ni menos que en Galerías Lafayette, y desde ese centro del capitalismo, controlan la Francia entera. Disfruten de más imágenes de esa rareza totalmente reivindicable, y déjense caer en la tentación: experimenten el placer culpable que se encuentra imaginando una buena purga cultural de esas que hace que se renueven (a la fuerza) las castas universitarias, culturales y científicas:

Si ustedes ya han dejado de reírse o de gritar aquello tan bonito de “¡¡¡ Una buena revolución cultural tendría que venir para librarnos de todos estos malfainers!!!” (o en su defecto “¡¡¡Una buena Semana Trágica tendría que venir, que allí se disparaba sin preguntar!!!”) no esperen más datos sobre este delicado hongo de la comedia francesa, porque no he encontrado prácticamente nada en internet. “No hay buena mierda”. Sin embargo, sí que encontré sobrada información del otro referente sobre el que se construye la “Carmen Maoista”. Porque el ballet que aparece en Les chinois à Paris mezcla de una manera tan absurda como divertida dos óperas completamente distintas: la Carmen de Bizet con una famosa ópera comunista llamada 色娘子 o en inglés The red Detachment of Women (“El destacamento rojo de mujeres”, haciendo referencia a la Compañía Especial de la 2ª División Independiente del Ejército Rojo Chino, formada toda por mujeres). La historia de este destacamento femenino que fue narrado en forma de novela, película, ballet y ópera, pertenecía a los terroríficos y coloridos “8 modelos de obras”, los únicos permitidos durante la Revolución Cultural China (1966-1976) todos con temas comunistas o revolucionarios. Ésta obra en concreto narraba la historia de una pobre campesina, Wu Qinghua o Wu Ching-hua, toda vestida de rojo, que es liberada por las milicianas de la Segunda División del yugo de Nanbatian, el señor feudal despótico que amordaza y ata a incómodos pilones a aquellos campesinos incapaces de pagar unos impuestos desproporcionados. Les dejo con el prologo de la ópera, para que vean el grado de perfección y de belleza que se alcanza con una buena partitura y unos buenos bailarines. Es, como verán, un gran espectáculo del que me interesa que presten atención a los minutos que van del 1:20 para adelante. Las imágenes que les ofrezco pertenecen a la versión de la ópera rodada en 1970 con el título original de Hong se niang zi jun (1970) y con Ching-hua Ching como solista:




Tras ver estas imágenes ustedes seguro seguro dirán “ya salió la roja extravagante que dice que le gusta el ballet de la Revolución Cultural China”, pero ay que necia es esa afirmación, porque este ballet en concreto tiene un notorio fan, alguien que es de todo menos rojo y extravagante. Ya que quien cayó rendido a los pies de esta ópera fue, y aquí viene el giro melodramático, Richard Millhouse Nixon quien asistió a una representación abreviada de la misma en su famoso viaje a China en 1972 acompañado de los Mao (vamos, de los Maos de toda la vida). El tipo que ha colgado la película de 1970 entera en youtube dancefrenzy (pinchando ahí pueden acceder a todos sus vídeos) explicaba de una manera muy directa las razones por las que Nixon quedo fascinado: “Ey, y ¿por qué no?. Es un gran espectáculo, lleno de emoción, canciones pegadizas, y un fondo al más puro estilo Hollywood, ¡¡bastante para ganarse a un presidente Republicano!!. Porque eso es lo que importa en el arte y en el espectáculo: ganarse a la audiencia”.



Pero lo más extraño de todo es que el viaje que Nixon realizó a China entre el 21 y 25 de febrero de 1972 inspiró a su vez a una ópera (¿me siguen o ya se me han perdido?): la famosa Nixon in China compuesta por John Adams en 1987, una obra espectacular por donde desfilan los Nixon, los Mao, Henry Kissinger… La cuestión es que en la segunda escena del acto II vemos a los Nixon asistiendo a la representación de Red Detachment of Women. El fragmento que les adjunto recoge ese extraño momento de ópera dentro de la ópera (la música es de poner los pelos de punta) donde se hace un juego sutil y muy inteligente a partir de las actitudes de Richard y Pat Nixon quienes, impresionados por la obra, deciden meterse de lleno en el ballet e interactuar con los personajes. Mientras Pat Nixon representa los valores cristianos de la Primera Dama Republicana que corre al auxilio de la campesina Wu Ching-hua, Richard... bueno, Richard es que siempre ha sido muy suyo…



Como harán comprobado no sólo la obra es una pasada, es que la dirección está llena de aciertos. No en vano es obra de mi director de ópera favorito, siempre hay que tener uno por si sale la conversación en la cola de la verdulería, el director como decía es el psicópata Peter Sellars. Quien combina en su carrera tanto los aciertos absolutos como un Don Giovanni situado en el Bronx, con un Don Juan negro y heroinómano, como las meteduras de pata descomunales como un Cosi fan tutte situado en Baja California que convertía la obra de Mozart en Beverly Hills, 90210. A mí me gusta todo lo que hace, más aún porque de él se han dicho verdadera sbarbaridades: que si es un enfermo, que si el emperador va desnudo, e incluso una soprano muy famosa llegó a afirmar que el suyo era uno de los nombres que “no quiero que se mencionen en mi casa. No pronuncies ese nombre en mi presencia. He visto lo que él hace, y es criminal. Como solía decir mi marido, hasta ahora nadie se ha atrevido a ir al Museo del Louvre a pintar un graffiti sobre la Mona Lisa, pero algunos directores de ópera están haciendo un graffiti sobre obras maestras." Para ver qué hace este hombre que a todos enfadan vean esta preciosa aria del final de Theodora de Handel convertida pues en esto:



En fin, que no los entretengo más, que estos señores tendrán cosas que hacer. Pero por no terminar con un aria de despedida vía inyección letal, pongamos algo más alegre y popular en el sentido, no de la República Comunista China, sino del pop francés, en el siguiente video el cantante francés Monty y sus problemas idiomáticos con las chinas. Ala, ¡¡¡ salud!!!.

Saturday, June 27, 2009

Clásicos franceses: L'école est finie!!!!!

Existe una definición preciosa de los sentimientos que dice “los sentimientos son los movimientos del alma”. Si aceptamos como verdadera esa premisa, he llegado a la conclusión que habiendo terminado mis exámenes y estando muy cerca de acabar la carrera (estoy “así” de cerca) los movimientos de mi alma imitan a la perfección los bailes de Sheila en el video que adjunto y que personalmente he visto como dos millones de veces:



Nous irons danser ce soir peut-être
Ou bien chahuter tous entre amis
Rien que d'y penser j'en perds la tête
Mais oui Mais oui l'école est finie
Donne-moi ta main et prends la mienne
La cloche a sonné ça signifie
La rue est à nous que la joie vienne
Mais oui Mais oui l'école est finie

(Iremos a bailar, esta noche quizás/ o iremos a armar jaleo, todo entre colegas/ Sólo de pensarlo pierdo la cabeza/ Oh sí, oh sí, se ha acabado la escuela/ Dame tu mano y toma la mía/ La campana ha sonado indicando/que la calle es nuestra, que venga la alegría/Oh sí, oh sí, el colegio se acabado).


Y fíjense si he desarrollado una esquizofrenia paranoide obsesiva con estas imágenes que he llegado a notar que Sheila me guiña el ojo varias veces a lo largo del video. Incluso he invitado a casa a amigos para que certifiquen que Sheila lo hace: “veis, aquí, y aquí… pero ¿cómo no lo podéis ver?. Ahí claramente me guiña el ojo… pero si hasta pronuncia mi nombre, fijarse si dice Nacho… l'école est finie, concretamente en el minuto 1:33, si lo pasáis a velocidad muy lenta ello lo dice, de verdad, Nacho l'école est finie”. Vamos que he alcanzado un esto de puro “arrebato” tal y como este concepto fue enunciado de manera clásica por Iván Zulueta en su película Arrebato (1980), o sea tal que así:


Me he pillado un cuelgue pop con la Sheila de los cojones que me puedo pasar un día entero viendo el puto video en el repeat y estudiando sus evoluciones que me han llegado a parecer el baile metafísico de los astros. Y fíjense que he llegado a temer por mi cordura que he decidido que la única forma de huir del influjo de Sheila (“la perra pop de Satán”) es invocar todos mis temores y montarme un psicodrama. He aquí mi palabra solemne: si yo, y ojo que esto lo digo en serio, si yo el año que viene termino con la carrera, me depilo de arriba abajo, me hago las cejas, me pongo un pelucón con lacitos, llamo a unas amigas (a la Rosa, la Fina, la Pere, la Aurea, la Mónica, la Chelo, la Paula, la Chus, la Eva et alii) nos disfrazamos de chicas francesas de los 60s, e imitamos plano por plano este video como celebración del final de esa maldición en que se ha convertido el grado superior que estoy cursando. El resultado, claro, lo cuelgo en el youtube.

Mientras voy buscando faldas plisadas os dejo con un trabajo de historia que he encontrado por internet y que es de un alumno de secundaria americana, del gran Chris, puntuado con un cero y que dice:


“Es obvio que el Halocausto (sic) fue una mentira creada por las corporaciones americanas propiedad de los judíos para conseguir más dinero para sus hábitos judíos. Ellos aún siguen pensando que les tienen que seguir dando cosas porque un tipo con peinado de casco mató a sus antepasados hace 700 años. Ok, para ser honesto, en realidad no prestó mucha atención en sus clases, y ahora mismo estoy realmente colocado… Seamos claros, he perdido el juego, ¿no?”… Uhmm, ¿Quién no ha deseado hacer alguna vez una cosa así?. Brindemos por el nihilismo adolescente:




PD: Todo el video de Sheila es un aquelarre, ¿verdad?, y los últimos segundos hacen referencia a la quema de brujas. Sheila es una bruja mayor y “el colegio” del título de la canción hace referencia al Vaticano, vamos que sólo falta la consagración de una hostia quemada y la bendición con el hisopo negro. Por favor, que alguien me diga que ha llegado a la misma conclusión…
¡¡¡Muchas gracias a todos por las respuestas!!!

Wednesday, June 24, 2009

Clásicos franceses: ¡¡¡FELIZ VERANO!!!

Feliz veranooooooohhhh aaahhhh ooooooffenbach:



Dúo de La Perichole de Offenbach con Marcel Amont y Nana Mouskouri, segun la wiki:

"La Périchole es una opereta en tres actos, compuesta por Jacques Offenbach, sobre un libreto en francés de Henri Meilhac y Ludovic Halévy, basado en la novela Le Carrosse du Saint-Sacrement de Prosper Mérimée. La Périchole es una adaptación francesa del apodo que se le daba a Micaela Villegas (1748–1819), mas conocida como La Perricholi, popular actriz y amante de Manuel de Amat y Juniet, Virrey de Perú entre 1761 y 1776. El origen de este apodo, tal vez en forma errónea, se ha considerado como la unión de las palabras "perra" y "chola", proferidas por el Virrey Amat hacia Micaela en un momento de ira. Sin embargo, se considera que el origen de este apelativo se debería, mas bien, a una expresión de cariño en la lengua materna del virrey, es decir, en catalán: "petita chola", lo cual significa, en español, "cholita".


Saturday, June 20, 2009

Clásicos franceses: initials BB


Como este verano se plantea muy francés, por lo menos pour moi, que me voy a pasar el mes de julio a Paris (oh-la-la) que mejor que ir haciendo cuerpo y empezar una serie de posts sobre los más grandes poetas franceses del siglo XX, es decir, los cantantes y cantantrices franceses que tanto hicieron soñar a ese pueblo de piel áspera que somos los españoles. Y qué mejor forma de comenzar este recorrido veraniego que con Baudelaire… digo con Serge Gaingsbourg. Gaingsbourg como todos ustedes sabrán es uno de los grandes, pero de los del Olimpo de semidioses de traje de chaqueta, bebidas fuertes y havannes. Influencias de Vian, jazz y la mala vida. Estrella indiscutible de la Francia setentera y autor de canciones para las mejores del momento, entre ellas, su estupenda señora la grandísima Jane Birkin. La Birkin a todos gusta, da igual que seas hombre mujer o mineral. Ella es estupenda, inteligente, natural, y sus apariciones en cine son espectaculares; desde unos primeros cameos en la supercool The Knack ...and How to Get It (1965) o en Blowup (1966) donde aparecía en bolas. Hasta unas actuaciones más que estimables en On connaît la chanson (1997) y en una de mis películas favoritas Daddy Nostalgie (1990) donde hace lo que los críticos con pocas ganas de pensar llaman “un duelo interpretativo” con Dirk Bogarde, ambos dirigidos por Bertrand Tavernier (háganse con esa película y háganme caso que es una de esas pequeñas joyas del cine que hay que ver). Además de todas esas, y unas cuantas más hasta llegar a las 80ytantas, tiene una con un título ideal, así en italiano, llamada Alba pagana (1970) que si de mí dependiera sería el nombre de mi futura e hipotética hija (¡¡¡¡¡¡¡Aaaaaaaaaaalba Pagaaaaaaaaaaana, neeeena!!!). Pero volvamos a la Birkin y a su señor esposo (por cierto, ella lo abandonó), y veámosles en acción en una canción de muchos ruiditos y muchas onomatopeyas inspiradas en el comic. Ya que la canción fue escrita para la Bardot en la cumbre de su fama y su belleza tras haber rodado ese TBO gay que era Barbarella (1968), Queen of the Galaxy, pinchando aquí tienen la versión canónica y comiquera, y pichando abajo tienen la versión pues más de barra de bar. Con la Birkin haciendo ruiditos a pesar de que lo suyo fuera, a qué engañarnos, el susurro el cachondo...SHEBAM ! POW ! BLOP ! WIZZ !:



Aunque ella se descuenta entre tantos SHEBAM y CRASH, y a pesar de que Gainsbourg la mira como diciendo “¿estamos a lo que estamos?”, nadie en su sano juicio puede negar que eran una pareja ideal que se movía entre el escándalo y la inteligencia pop… vamos, en serio. ¿a quién no le gustaría ser un genio del pop y tener una bella e inteligente mujer, a una verdadera artista con él?… ¿a quién no le gustaría ser Serge Gaingsburg?. Pero ayyyyy que cretinos y que fatuos somos y que razón tenía Santa Teresa de Jesús cuando dijo aquello de “existen más lágrimas derramadas por las plegarias atendidas”. Toda la vida fantaseando con el dueto que harías con Jane Birkin, y llegado el momento quedas como un necio, pero como un necio absoluto (muy tierno, eso sí). Y eso lo cuento porque lo he visto y porque le pasó al Beck, el día que tuvo la brillante idea de hacer un dueto con la Birkin (de “L´anamour” ni mais ni moins) y así le quedó, véanlo como ya lo han hecho otro millón largo de personas por you tube y después comentamos:




Vamos a ver no es sólo que la Birkin esté más guapa ahora que en los 60s, y que sea capaz de comerse a Beck y sus mariachis en el escenario, pero es que Beck ya empieza mal, empieza disculpándose por su francés justo antes de atacar la canción (pólice? pólice?). Y a partir de ahí pues todo va de mal en peor, la Birkin transforma a Beck, que recordemos no es uno que empezara a cantar ayer, en un estudiante americano de secundaria al que le han suspendido lengua extranjera. En esa situación lo único que te queda hacer es poner esa cara de póquer que uno pone cuando la profe te saca a la pizarra sin tener ni repajolera idea, eso y mirarla de reojo, y esperar que termine la última estrofa, porque qué vas a hacer, ya estas metido en el lío. Menos mal que la Birkin es estupenda ya que por un momento parece que al termina la canción le iba a poner un “regulín” como nota. En fin, pura plegaria atendida y uno de mis videos preferidos del youtube.


Pero como no puedo dejar el post así porque la otra B de les initial BB (Birkin&Beck) también nos gusta a rabiar voy a hacer un acto de desagravio poniendo una de las canciones más guays de Beck “Que onda güero” donde se pueden escuchar en la misma canción cosas tan poéticas como
“Abuelitas with plastic bags
Walking to the church with the Spanish candles
Dirty borracho says 'que putas!'
Ándale, Joto, your popsicle's melting
Run better run, da doo run run”
(Abuelitas con bolsas de plástico / Andando hacia la iglesia con velas/ un borracho sucio dice “Que putas” / Ándale Joto se te derrite el polo/ Mejor corre, da dooo run, run). Donde se nombra juntos a James Joyce y a Michael Bolton (¡¡¿¿??!!) y donde se alcanza la perfección de un pop que no renuncia a la reflexión social con esta estrofa

“Hey vamos a jugar futbol ahí en el Griffith park
La Pico and Vermont
La locura
Yeah now I'm going to LACC
I'm taking a ceramics class
See the vegetable man”

(la última parte: “Yeah, ahora estoy yendo a los Angeles City College/ a tomar clases de cerámica/ Mira al verdulero”).

Órale.

Thursday, June 18, 2009

Mitad exámenes, así me siento:



Esperando ser re introducido en sociedad...

Wednesday, June 3, 2009

Girls und Krise: El ye-yé como primer estilo internacional


Robo cinco minutos de lo que se presenta como una pesadísima temporada de exámenes (hasta fin de mes no volveré a actualizar) para dar rienda suelta a una de mis ya viejas obsesiones: la música y el cine popular oriental, pero como siempre no en su versión de mamporros y karatekas, sino en su versión más girlie, de apasionadas historias de amor, aparatosos modelos y gente moderna. A poder ser de la década de los 60, momento en el que podíamos considerar que se instaura el primer estilo internacional de ser “chica”. Porque si como decíamos en un post anterior la década de los 20 y 30, con su catastrófica crisis económica, instauró los primeros signos de una cultura cinematográfica de chicas, va a ser la segunda mitad del siglo XX cuando veamos el asentamiento de la misma. La cultura de chicas, empieza evidentemente con el nacimiento de una cultura popular para adolescentes pensada para que éstos se gasten los cuartos en discos de rock and roll. Es decir, la primera cultura popular para adolescentes nació en la América de los años 50 y dentro de ella, los grupos de chicas (como veremos en otro post) estilo The Crystals van a ser una de las cumbres de todos los tiempos en el arte de ser una teenager. Sin embargo, esa capacidad de consumo que en los años 50 detentaba el adolescente granuliento de Arkansas tardará aproximadamente diez años de extenderse mundialmente hasta que podamos encontrar un adolescente parecido en Badajoz o en Kioto. Es decir, nos encontramos en plena cultura ye-ye sesentera derivada del éxito masivo e internacional de los Beatles.



No en vano, los casos de Japon y España asustan por las extravagantes similitudes: en ambos países el nacimiento de una cultura yeyé coincide con un desarrollismo económico, con un capitalismo acelerado (España sale del ostracismo económico y Japón se recupera vertiginosamente de la Segunda Guerra Mundial) que va a presentar un nuevo modelo de chica, la chica moderna que canta en inglés. Lean sino una descripción sacada del libro Las chicas son guerreras de Vicente Fabuel Caba (vamos, el de Discos Oldies de Valencia) y comparen con el siguiente vídeo: “Eso de ser una cantante yeyé con todas sus consecuencias imprimía un carácter de cierta uniformidad física y musical que quizá la restara variedad a la tribu pero que no reducía para nada su capacidad de fascinación. La ye-yé, rubia, morena, o –raramente- pelirroja, solía ser una chica bonita con melena corta sobre los hombros con cinta o pañuelo anudado convenientemente, niki o blusa camisera de los más chillones colores y una exigua faldita por encima de los muslo. Si el músculo estaba quieto, la actitud era de aparente desgana sin perder la elegancia, si poseída por el ritmo, jugaba a atolondrarse retorciendo sus articulaciones. Cualquier ingenio de Adolfo Waitzman bastaba para que una voz apañadita y unos grititos acabaran de liarla”. Aquí traduzcan el niki por el kimono, el pelo recogido por el flequillo (que gran momento el del flequillo), y los grititos por "ni-ni-ni" y ya tienen la idea:




Como han podido comprobar el varón heterosexual japonés tenía sus problemillas para seguir los modernos ritmos sincopados (se aburre, no pilla el rollo). Aquí, en España, pues era otra cosa. Que pasábamos de la burla más soez a entregarnos frenéticamente al baile, para acabar, como buenos españoles, cabreados. Es José Luis López Vázquez en Operación cabaretera (1967)



Aunque si esa película tiene una escena genial es cuando Gracita Morales, en el papel de Hipólita 'Lita' intenta pillar cacho con un chino en un inesperado choque de culturas salpicado de insultos y ofensas a amplios sectores de la población en una misma frase, para que encima tus amigas se acaban riendo de tí. ¡¡¡ Qué difícil es ser china... digo, chica!!!... Hasta el mes que viene (o antes).