Hace un par de semanas tuve la suerte de visitar México DF con unos amigos; México es una cuidad de grandes contrastes donde, por ejemplo, se puede escuchar entre mucho ruido y muchísimo ruido. Donde se pueden ver sendos murales, donde se puede viajar en metro dirección al Apocalipsis (muñones, ciegos y guitarristas atronando en vagones repletos) y donde, oh, se puede asistir a la famosa lucha libre mexicana en una de las catedrales de la cosa, Arena México , tal como hicimos. ¡¡Que cosa más bonita y vistosa!!. Preciosísima. Aquello es lo más parecido a un ballet para heterosexuales que se pueda imaginar: ese cogerse de las manos, ese darse volteretas, para rematar en brincos y saltos, y para terminar dándose unas palmadas que atronaban pero no dolían. El público que estaba en nuestra sección, la más barata, era excelente ya que nos acogieron amablemente entre insultos de “¡¡Viva los españoles aunque todos sean nietos de Franco!!” y cosas por el estilo. Claro que una vez que vimos que insultaban a todo el mundo, eran insultadores globales, nos sentimos totalmente integrados ya que, por ejemplo, a una alemana que nos acompañaba le dedicaron el sociológico y contemporáneo “¡¡Ángela Merkel chíngale a tu madre!!”.
Como en la lucha libre y en las historias de amor de Hollywood existen dos grupos, los técnicos y los rudos. Vamos con los primeros. Los técnicos, los que quieren hacer las cosas bonitas, son los que han levantado la liebre de la polémica al firmar una carta dirigida al director de El País, donde se quejan que su crítico estrella, Carlos Boyero, no apoya suficiente al cine valiente e independiente, conocido anteriormente como cine de Arte y Ensayo (pueden leerla pinchando sobre “carta”). ¿Quiénes son los técnicos? Los técnicos son principalmente un par de directores de cine como Víctor Erice creador de las conocidas El espíritu de la colmena (1973) y El sol del membrillo (1992), Isaki Lacuesta director de Cravan vs. Cravan (2002), además de críticos de cine, incluyendo casi toda la plantilla de Cahiers du Cinéma. España. Historiadores de cine como Santos Zunzunegui, y algún que otro escritor como Javier Maqua o Isabel Escudero. Una vez identificados veamos a ver que dicen…
… si han leído por encima la carta, comprobarán que en cierto modo hacen bien al denunciar que el Mal, digo el Capital, puede andar detrás de esa cosa tan altruista que es ir a ver cine en un certamen europeo, pasear los ojos por unos cuantos rostros suecos y unos cuantos culos franceses y volverse a casa pa contarlo: “Macho, lo que he visto…”. Sí, tienen más razón que El Santo, y la cosa no hay que tomarla a guasa, El País es el periódico más leído de España y España es el país que asiste más al cine dentro de la EU según el libro que vamos a utilizar esta vez, tomen papel y boli, European Film Industries por Anne Jackel (ojo, los datos son del 2000). Pero vamos a ponerles “peros” al equipo de los técnicos, que los “peros” pueden enriquecer un discurso que viene a ser, más o menos, el que sigue: “el crítico de El País, o el periódico en su conjunto, no apoya las películas atrevidas porque es el representante de un grupo mediático concreto con intereses concretos en el mundo del cine y la televisión”. Bien. Interesante, la verdad. Aunque, seamos sinceros, yo al grupo de los técnicos (¡¡¡¡putos rudos!!!) los llevo oyendo años en conferencias y charlas, leo cuando puedo sus artículos, compro las revistas de su ramo y sólo he oído la palabra “industria mediática” precedida o seguida de un escupitajo. En cambio si me dieran un nickel por cada vez que he oído “universo lacaniano”, “mirada performativa” o cosas por el estilo sería un tipo niquelado. Vamos lo que quiero decir es que el grupo de los técnicos sufre mucho a la industria como directores, historiadores y analistas sensibles que son, pero analizar, analizar, la analiza poco, la verdad. Vamos que sí, seguro el Grupo Prisa tiene intereses mediáticos pero… ¿cuáles?. Claro, los canales de televisión son de todos conocidos, que si Canal + , que si… pero, ¿sabía usted que el GRUPO PRISA es dueña de una de las mayores distribuidoras de cine español SOGECINE ?, y ¿sabía que controlaba el 33% de la cadena de cines WANER-LUSOMUNDO (vendida a CINESA en 2005)?. ¿Sabía que cada vez que mandaba a su niña a ver una bonita película que mezcla animación y realidad a esos cines estaba dando dinero a los comunistas-homosexuales-pro-aborto-americanistas del grupo PRISA?.
Pero, ¿quiénes son los rudos de esta historia?. Quiénes son los que dan mamporros a diestro y siniestro, quiénes desprecian las piruetas de los técnicos y quiénes, maldición, tienen la aprobación del populacho. Pues Carlos Boyero y un nutrido grupo de profesionales de la crítica cinematográfica a los que después leeremos ya que antes conviene analizar un elemento esencial del combate: el equilibrio de fuerzas. Parece evidente que en este combate las fuerzas son desiguales, ya que aunque dudo que Boyero pueda convertir los panes en peces y los peces en espectadores, bien es cierto que la maquinaria informativa que tiene detrás es capaz de aguantar críticas y palos, así como es capaz de convertir una película en un éxito económico. En cambio un fracaso en taquilla a un pequeño productor o distribuidor puede acarrearle el cierre de persianas y el dedicarse a la fontanería. De este modo desde principios de los 90 las quejas de este tipo se han venido sucediendo y parece que al grito de “¡¡¡que inventen ellos!!!” la crítica teórica española ha tomado el ejemplo de la francesa e inglesa y le ha dado por el pataleo intelectual. Repasemos algunos ejemplos: un tal Stafford, de los Stafford de toda la vida (es que no tengo la referencia a mano), hizo un estudio entre la prensa inglesa y llego a la conclusión, ¡¡O.M.G.!! -acrónimo de “¡¡Oh, My God!!”- de que a las películas europeas en la prensa británica se les dedicaba un espacio pequeñísimo. Que daba igual que el crítico dijera que aquello era un nuevo paso en la historia de la humanidad que el espacio que ocupaba era parecido a esos anuncios de “A San Judas Tadeo por la curación de mi cuñada”. Vamos una cosa pequeñísima, de lupa.
Yo de aquí sólo entiendo los artículos, y no es casticismo anti-intelectual, es que no lo entiendo, no sé ni donde está el sujeto. Claro, que frente a esta hipertrofia universitaria de la crítica teórica, el último escándalo que protagonizó la crítica profesional española fue también un poco vergonzoso, ya que nadie asistió en la última Mostra de Venecia a la proyección de la película ganadora, otra del Jia Zhang Ke titulada Sanxia haoren (2006). Lo que dio origen a una serie de críticas delirantes:
“Lo gracioso del asunto es que esta película de Jia Zhang-Ke ni siquiera estaba programada de antemano; se proyectó sobre la marcha y en plan sorpresa un día a las tantas de la noche y sólo acertaron a verla los parientes de Jia, dos que no tenían hotel y una representación muy selecta de entre lo más colgado de la crítica... Sobre lo que viera a esas horas, o cuando fuese, Catherine Deneuve se podrían hacer diversas lucubraciones graciosas” (Oti Rodriguez Marchante, ABC) “. “Cuando se conoció la película ganadora, la primera reacción en el Palacio del Cine fue de estupor. Al estupor siguió el frenesí: había que encontrar a alguien que hubiese visto Naturaleza muerta.” (Enric Gonzalez, El País).
Claro que hay que comprender también que esta sección se traga cosas realmente aburridas, insoportables, y es natural que afilen dientes y lápices durante las largas horas pasadas con “nuevos grandes genios del cine·. Veamos para terminar una pequeña galería de insultos:
- Apichatpong Weerasethakul (esto, lo crean o no es un nombre): “De este angelito había visto antes Enfermedad tropical / Tropical Malady, película imbécilmente simbolista protagonizada por dos homosexuales que se pelean mogollón y un tigre muy aburrido que se pasea por la selva. Un disparate tan tedioso como impresentable. Seguro que atrae a multitud de fans.” (Carlos Boyero, EL MUNDO). “Resulta imposible hacer algún comentario sobre el pulso cinematográfico de Weerasethakul: la cuestión queda pendiente hasta el día en que decida mover la cámara. Para dar una idea del estilo, la secuencia inicial son cuatro minutos de mirada estática sobre un campo. Luego una doctora habla con un monje, mayormente sobre pollos y ácido úrico: 12 minutos de cámara quieta. El argumento se anima cuando, más tarde, un dentista hurga en la boca de otro monje mientras canta country tailandés. La escena dura más que la del ácido úrico. Lo del dentista-cantante debe ser, con toda probabilidad, un rasgo de humor tailandés. Si además de un León de Oro hubiera entre los galardones un León Catatónico, el autor tailandés podría quedárselo hoy mismo (…) un producto tailandés de ritmo narrativo geológico” (Enric Gonzalez, EL PAIS).
- Tsai Ming-liang : “Dos de los directores estrella de esta edición de la Mostra, Darren Aronofsky y Tsai Ming-Liang, compartieron ayer una doble dicha, la de competir con su cine por el León de Oro y la de tener rendida a sus pies a toda la crítica internacional. Absolutamente rendida, arrastrada e implorando una capitulación sin condiciones: «¡por favor, ya basta, esto es insoportable...!» Ambos cineastas, el uno independiente americano y el otro independiente chino, rodeaban al espectador con técnica muy distinta pero igualmente eficaz: el chino te mataba de aburrimiento y el americano, pues de algo cercano a la vergüenza ajena. Sea lo que sea lo que quiere contar Tsai Ming-Liang, lo hace en un plano largo y oscuro y con menos dialogo que un sketch de Tricicle; los personajes son enigmas allí a lo lejos, en unos interiores húmedos de Kuala Lumpur (se sabe porque lo pone en la información adjunta), y sus acciones, o sea, las tres o cuatro que hay en las dos horas de película son del tipo lavarse, lavar a alguien, lavar ropa o fregotear un colchón... ¿Cómo resistirse a la fascinación de semejantes hechos?” (Oti Rodriguez Marchante, ABC).
“Sólo me aburro con planos de duración interminable de una señora cuidando a un tetrapléjico, de un homosexual instalando en su casa a un enfermo que ha recogido en la calle. Además, hay un tipo joven que masturba a una señora adulta en un callejón a oscuras, pero me cuentan los enterados que esa secuencia no es real sino onírica. Si tienen la desgracia de tropezarse con ella alguna vez, les rogaría que me lo contaran. Su autor no es un cualquiera, sino alguien mimado por las revistas especializadas, las filmotecas y los festivales. No voy a calificarle de engañabobos ya que siento mucho respeto por los disminuidos mentales. Es algo peor. Que sus intelectualizados feligreses lo sigan disfrutando mucho tiempo” (Carlos Boyero, EL MUNDO).
11 comments:
¿Pero tu con cual de los dos bandos estás?es que me he quedado pasmada mirando estampitas de luchadores mejicanos y no me ha quedado claro (¿pero de dónde sacas esas imagenes que pones?)
Un beso desde Valencia (¿sabes que allí en las américas te estás perdiendo ese gran evento cultural que es la mostra?)
Lisa
..por cierto, me encantó el post sobre el d'or
Hola Lisa... pues hija eso es como preguntarme: ¿tú a quien quieres más a tu papa o a tu mama?... Por cierto, gracias por dejarme un mensajito, la verdad, siempre los aprecio. Y no es una cosa en plan "aplaudir que si no Campanilla se muere", es que a veces no sé si esto se lee o no (paso de poner un contador de visitas y deprimirme). Por cierto que he apuntado el blog a un concurso de blog, el de 20 minutos, a ver su me dan un premio de consolación o algo.
Por comentarios será, si sabes que tu¡ienes una serie de incondicionales. Lo que pasa es que normalmente me quedo boquiabiert... y necesito un tiempo para procesar toda la información, ya sabes que soy lenta de reflejos, además sólo tengo cabeza ultimamente para la ley de patromonio cultural...constituciones y soportes de nitrato, asi todo mezclado. Yo a boyero no le puedo de creer.... es aburrido, simplememte eso y repetitivo, que con sólo cambiar el órden de los adjetivos ya tiene bastante. Bueno hace tiempo que no lo leo. Para la sesuda crítica ya tengo, que a veces sus adjetivos y su discurso es ininteligible; sin embargo suelen currarselo bastante más. reivindico la plurilaridad, y por favor que vuelva Lost.... besos desde aquí, ya tu sabes mi amor....
seguro que te lee un montón de gente..me cachis.. intenté votar tu blog (!registrandome como usuario de 20 minutos!) y no se puede si no tienes un blog inscrito...
lisa
Lo cierto es que hace tiempo que empecé a leer y a escuchar con ojos escrutadores a los críticos y gentes varias que me dan una opinión sobre pelis. Ya sabes cuándo una persona al decir "trepidante" quiere decir en tu idioma "mil millones de planos por segundo", o "cruda crónica social" cuando en realidad tú dirías "pa problemas los míos, cari". A mí Boyero me gusta. Antes me ponía a parir, pero luego no sé, le pillé el truquete. Pero en realidad, como decía, paso bastante de las opiniones de los demás. No porque no valore su opinión, sino porque nadie conoce mis gustos como yo (salvo gente que me conoce bien y sabe de mis gustos, y que me puedes decir cosas del tipo "buf, qué mierda de peli...a tí te molará").
Y...bueno, es que diría más cosas sobre tu post, pero me parece tan increible la manera de unir la lucha libre mejicana con la crítica cinematográfica española, que me has dejado tal que así O_ô y me siento incapaz e indigna de decir nada más.
Bueno, no quería decir que estás muy rico en traje de luchador, y que me hice la picha un lío con lo de registrarme en lo del 20 Minutos y no se si al final te voté o no.
A sus pies,
Patricia Fairbanks
Ah, que yo con Zunzunegui me he pegao buenas siestas en seminarios varios. Me gustaría verte partirle la madre en el cuadrilátero, ggrroooaarrrr!!
Eso era.
Y que desde que Chuspi me descubrió tu blog espero ansiosa cada nueva actualización.
A mí también me leen pero no me escriben. Me dicen en persona o por otros medios "ooohh, que guay la versión de nosequéee que pusísteis" , pero no me lo escriben en el blog...y...me jode. A veces desaparecen las ganas de escribir pensando que no te leen, pero vamos, en tu caso no debes pensarlo ni por asomo.
En realidad he escrito tres veces seguidas porque me dijeron una vez que si lo hacía, se me aparecería Douglas Fairbanks blandiendo su florete, pero veo que son todo falacias.
Le he echado un vistazo a tu blog y estoy flipando, ¿de dónde sacas ese material?. Ahora sólo te pido 20 segundos de tu vida para que leas alguna de las historias de http://www.hiperbreve.blogspot.com Quiero lectores críticos que dejen sus comentarios y, si alguien cree que merezco un voto, pues adelante.
Hiperbreves S.A. en la categoría de ficción.
La familia Rufianes se siente más rastrera que cuando el Gobierno ocultó la crisis, pero se ve obligada a mendigar tu voto no por ganar el concurso, si no al menos para poder estar entre los tres finalistas y que el jurado valore su humor gráfico en vista a en un futuro poder salir en su periódico. Son así de vanidosos…
Si te gusta el blog y les votas, te darán las gracias. Si no, que ya sabemos que estas hasta lo cojon… de los spam, critícalos e insúltalos que eso les pone mucho. Y es que los trapos sucios se lavan en casa , o lo que es lo mismo, dirty clothes clean at home
Que aún no te había dicho nada porque, como Fairbanks, me he quedado con la boca abierta con esta simpar comparación entre la lucha mexicana y la crítica española. ¡Mon dieu! Cuando vuelva a ver a todos esos popes en algún seminario o encuentro no voy a poder aguantar la risa pensando en tu post. ¡Qué genialidad!
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