Monday, April 23, 2007

“Lorenzo contra los ingleses lechosos” un criticazo de SUNSHINE










Después de mandar a un mono y a David Bowie, los ingleses finalmente lo han conseguido, han conquistado el espacio exterior. ¡¡¡Que magnifica película!!!. Hacia tiempo que no disfrutaba tanto con un filme, y más en un género que dé tan pocas sorpresas como la ciencia-ficción. Pero las pocas que da, reconozcámoslo, son magníficas. Sunshine sitúa su acción en un futuro lejano, cuando el planeta tierra se haya al borde del apocalypstick debido a que el sol se está apagando. Con este argumentazo, Danny Boyle, realiza una película tan entretenida como bien rodada que hace uso de unos recursos sorprendentes e inquietantes como los fotogramas intercalados y las imagen borrosa pero que a la fin no resultan cargantes … vaya, lo siento, me ha salido una frase de crítico.



Sunshine, entre otras virtudes, tiene el buen gusto de ahorrarnos los largos e interminables discursos, las peroratas pseudocientíficas y humanistas que no hacen más que aburrir cuando intentan dignificar la ciencia-ficción. Ya saben, el dirigente carismático que se dirige a su tripulación maltrecha:

La raza humana, o lo que yo llamo “los humanos”, ¿podríamos acaso haber esculpido “Figura Reclinada” de Henry Moore, pintado “Blanco sobre Blanco” de Malevich o compuesto el sexteto de cuerdas “Verklärte Nacht” de Arnold Schönberg si nos hubiéramos comportado como rabiosos animales enjaulados?. No lo creo amigos, ser un ser humano, o lo que yo llamo “pertenecer la raza humana” es ser algo más que un organismo vivo, es disfrutar de una floración, de un impromptu, de la sonrisa de un niño, es votar cada 4 años blablabla.




Junto con éstas, el director británico también nos evita las escenas de amor romántico que discurren en un contexto intergaláctico. No es que estemos en contra del amor romántico (que también) pero ¿es realmente necesario que haya sieeeeeeeeeempre una tórrida y tonta historia de amor en cualquier tipo de circunstancia?. Pues Danny Boyle, como nosotros, piensa de que no y supera esta fuerte tentación del cine comercial. Mucho más fuerte si pensamos que tiene como protagonista a Cillian Murphy – actor principal de la también magnifica “28 días”-, un inglés lechoso con la piel blanquita, con una mirada lastimera de ojos azules, y con un tipo de estrella juvenil que parece avocarlo a vivir el amor en una nave que se dirige a la destrucción por achicharramiento: “Tenemos que hablar… creo que esto no va bien, no sé, te noto como enfadada, distante. Yo no sé si es porque vamos a morir en 4h. 10min. 36seg., o por algo que he dicho”





Vamos, que Boyle va al grano de la acción, construyendo una historia que por su economía es clásica al estilo de las grandes del género como Alien. Junto a ésta, al ver Sunshine hay otros nombres vienen a la cabeza como 2001 Odisea en el espacio o Solaris, películas que el director reconoce que estaban presentes en la mente de todos durante el rodaje pero como meros referentes. Ya que Sunshine no participa en esta fastidiosa moda del revival, de hacer películas alla manera de títulos fundacionales de la historia del cine ( El buen alemán con Casablanca o El velo pintado con todo el melodrama exótico de los 40 o 50) sino que se sitúa junto a ellas. En refinitiva, podemos considerar a Sunshine como una gran película, un estupendo entretenimiento que no es nada mojigato con sus recursos y que, sin embargo, no piensa que sus espectadores son unos descerebrados.





En cuestiones científicas no me atrevo a opinar porque no es que no sepa de ciencia, es que directamente, y como le dije a mi panadera, he perdido la capacidad de sumar y restar. No obstante ser un analfabeto aritmético a mi me pareció que la nave era como muy guay, ¿no?. Aunque ese espejo bizarro diseñado por el tronado asesor científico de la película no debía funcionar muy bien. Pero si los cálculos físicos en que se basaban las teorías de la películas no me salían, lo que sí quedaba claro eran dos cosas: que los científicos están aquí para ayudar –y no son unos locos sedientos de poder-, y que en un futuro muuy muuuuuuy lejano las becas son de puta madre. Porque los/las grandes mentes que iban en el ÍCARO II eran unos pimpollitos. ¿Me quiere usted decir que la ESO y el Plan Bolonia nos va a dar a vienteañeros superdotados que estén dispuestos a inmolarse por el bien de la humanidad?. Bueno, así sea. En todo caso señalemos que el tratamiento de la ciencia es lo suficientemente serio y justo como para que los físicos que habían en la sala no se levantaran indignados (alguno hizo un par de ademanes de irse). En ese aspecto la película me recordó a Naves misteriosas pero sin morirte de aburrimiento a los cinco minutos, o a grandes títulos de la SF inglesa como la serie del Dr. Quatermass que tenían una visón positiva de la ciencia.







Si ustedes son de los que piensan que las genealogías de películas que hacen los críticos es la forma más estúpida de desperdiciar tiempo o papel ( “Sunshine” me recuerda a “Naves misteriosas” que me recuerda…) espérense a las siguientes líneas: la nota personal. Como algunos ya saben, gente vinculada a este blog tenemos un club de cine al estilo de los salones literarios como los de Victoria Beckham (yo prefiero su nombre de soltera: Victoria Spice). Este, como el de Victoria Spice, está formado casi exclusivamente por prominente mujeres del mundo de la cultura, y se llama el ARR, o sea, Amigas de las Retención Retiniana (la cualidad de la visión que permite la ilusión del movimiento al ver los fotogramas pasados a 24 por segundo). Total, que en el simposio de después se habló detenida y detalladamente de los encantos del segundo capitán Chris Evans defendidos con vehemencia alcohólica por varías de las asistentes. A ellas, claro, les dedico esta foto y esta canción de revista:








Yo como soy romántica
Del sol me enamoré
En una playa atlántica
Mi cuerpo le entregué
Pero como el sol estático
No quiso descender
Un joven muy simpático
De sol tuvo que hacer
De sol tuvo que hacer









6 comments:

Anonymous said...

a) Como miembro de la ARR te agradezco infinito el documento gráfico sobre Chris Evans que acompaña al texto. La canción prometo aprenderla para el próximo encuentro.

b) ¿Dónde coño encuentras las ilustraciones? el sol antes de Copérnico me ha impactao

c) Efectivamente, la peli está muy bien sin discursos ni historias románticas, Cillian Murphy es muuuuuuuy blando y a mi eso del sol que mata y da vida a la vez me ha llegado al alma. Será que estoy sensibilizada.

d) Que sepas que me alegras el día cada vez que pones aquí uno de tus descacharrantes, a la vez que cultos e incisivos criticazos. Gracias.

Anonymous said...

Me olvidaba. Chris Evans no es chuletón a la brasa

¡¡¡OJO, SIGUE SPOILER!!!

sino más bien bombón helado. Gran detalle irónico y fina mano del guionista: todos a punto de achicharrarse y va el tipo y se congela.

Anonymous said...

No formo parte de ese preciado y reducido círculo de visores cinematográficos, pero soy como la vecina cotilla que pega la oreja; y ya que no puedo ir mucho al cine, disfruto de todas y cada una de vuestras palabras, sobre todo las tuyas, que vienen muy bien para desternillarse, y por lo tanto relajarse. Estoy con Olenska que sorprendes tanto con las palabras como con las imágenes, y vaya, que me lo paso muy bien: tahnks (esto pa que vayas acostumbrándote

Anonymous said...

Lo confieso. Soy una de las vehementes alcohólicas que defendieron al chuletón sin reservas durante el sesudo debate que se desató después de la película. Aunque yo, ferviente detractora de las fotos del calendario de Fotogramas, solicito al autor una imagen menos arrebatada y más normalita del individuo en cuestión…que con la habilidad que le caracteriza, al autor, sabrá localizarla sin problemas…O al menos así lo apunto para la próxima ocasión. Me decanto por la idea del bombón helado. Como empieza el calor…¡apetecen tanto! Creo que esto iba de pelis ¿verdad? Ups, perdón, me enredé con los hombres. Doy también mi voto a favor. Maravillosas imágenes solares, por cierto. También recordé Naves misteriosas…¡por amor de Dios! ¡qué película más pretenciosa y más aburrida! ¡Aquel Bruce Dern despeinado! ¡Aquellos robotitos! Eso sí, recuerdo remotamente una bonita nave con mucho verde…Creo…

Anonymous said...
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Anonymous said...

pues si que tengo ganas de ir a verla.....aunque lo de que los fisicos no se levantaron de la sila no me lo acabo de creer